Hasta el Senado llegaron una veintena de vecinos de los sectores de Los Loros, Punta del Cobre, Cancha de Carreras, Algarrobo y Alto Meléndez, pertenecientes a Tierra Amarilla, región de Atacama, con el fin de entregar una carta al Presidente del Senado Andrés Zaldívar, en la cual solicitan al parlamentario su intervención con el Gobierno para el pago de los bonos y entrega de soluciones habitacionales con motivo de los aluviones registrados en 2015 y 2017.
En la oportunidad los representantes vecinales fueron recibidos por el Senador Baldo Prokurica (RN), quien criticó la forma en qué el Gobierno ha realizado el proceso de reconstrucción en la zona, y de paso llamó a las respectivas autoridades a tomar en serio el sufrimiento de los vecinos, muchos de ellos damnificados desde el aluvión de 2015.
“El gobierno comprometió USD$1500 millones para la reconstrucción y así –por arte de magia- desaparecieron mil millones de dólares y ahora la gente está pagando esa situación”, manifestó Prokurica.
La Misiva, firmada por los dirigentes Rufina Castillo, Mónica Contreras, Delfina Marcoleta y Carlos Cortés, pide -entre sus principales puntos- al Presidente del Senado, Andrés Zaldívar, que se incluya en la discusión del Presupuesto 2018, los dineros necesarios para garantizar la reconstrucción de sus viviendas.
En ella además acusan que “este año, el Intendente (ya cesado en sus funciones) prometió el pago ‘inmediato’ del llamado bono enseres para todas las familias afectadas por los aluviones del mes de mayo, esto es a 3.342 familias. Sin embargo, se suspendió la entrega de este beneficio hasta que el SERVIU no realizara su encuesta de habitabilidad, la que en la mayoría de los casos se efectuó pasada semanas del evento meteorológico o incluso, simplemente nunca se realizó. Esta encuesta mide el daño provocado en los inmuebles, pero en ningún caso refleja la perdida de los enseres, lo que ha significado que muchas familias fueran mal catastradas, recibiendo beneficios sólo 1.130 familias. Lo más grave de esta situación, es que estos beneficios son pagados con recursos provenientes del FNDR, sin aporte alguno del Gobierno central”.
“Estas lluvias demostraron que las autoridades de Gobierno nos mintieron. El tan anunciado plan de reconstrucción se ha ejecutado con una demora impresentable: aún no se terminan los estudios de inundabilidad; la ruta 5 norte sigue con accesos provisorios a la altura de Chañaral; familias siguen viviendo en barrios de Emergencia”, señala el texto.
Viviendas en mal estado y negativa a bono enseres
De acuerdo a los datos entregados por la presidenta de la Junta de Vecinos Algarrobo en Tierra Amarilla, Rufina Castillo, el problema de todo radica en el mal trabajo que realizaron las autoridades al catastrar a los afectados. Prueba de ello es –asegura- que cuentan con una nómina de 500 damnificados, cifra bastante lejana a los 150 que estiman las autoridades.
A ello, se suma que mucha gente afectada por los aluviones en 2015 no tuvo acceso al bono enseres, tras el aluvión de 2017 bajo el argumento que ellos ya había recibido este subsidio dos años atrás. A ello se suma la recalificación del estado de muchas viviendas, lo que ha entrampado el proceso de postulaciones a algún beneficio en la materia, tal como sucede con varios de los vecinos de Alto Meléndez, según explica Delfina Marcoleta.
Para Mónica Contreras, en tanto, de la junta de vecinos Los Loros, el principal problema que enfrentan son el mal estado de los terrenos, en donde fueron trasladados a viviendas provisorias, tras los fenómenos meteorológicos de 2015, las que son propiedad del Estado de Chile. Sin embargo, con el pasar de los años y con el aluvión de 2017 las cosas nuevamente se complicaron, debido a que por habitar inmuebles del fisco son considerados allegados y, por tanto, no tendrían acceso a bono enseres y programas de vivienda.
Sin embargo, la situación más dramática es de Carlos Cortés, de la junta de vecinos Punta del Cobre, quien tras perderlo todos en 2015 y en 2017 no ha podido acceder a ningún tipo de beneficio, pues –según acusa- no fue encuestado por gente del Servicio de Vivienda y Urbanismo a pesar de haber llenado en su oportunidad la Ficha Básica de Emergencia.
Durante la tarde, el grupo de dirigentes y vecinos de Tierra Amarilla emprendieron rumbo a Santiago a fin de entregar esta carta a la Presidenta Michelle Bachelet.