Este premio se enmarca en el Programa de Fortalecimiento de la Identidad Cultural Regional del ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
Un reconocimiento a nivel regional como mujer destacada de las culturas, las artes y el patrimonio recibió Micaela Pérez Torres, alfarera de Freirina, por su destacada trayectoria y labor en la difusión y preservación del arte del vaciado en greda. Inspirada por la cultura diaguita, Micaela ha rescatado en su trabajo sus colores y formas.
Este premio se enmarca en el Programa de Fortalecimiento de la Identidad Cultural Regional del ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. Sobre ello, el seremi de Cultura de Atacama, Roberto Córdova, señaló que debemos hacer un “reconocimiento constante a nuestros cultores de Atacama, principalmente a nuestras maestras artesanas y dar puesta en valor al trabajo continuo de ellos y ellas hacia la comunidad donde preservan nuestra historia y nuestro patrimonio material e inmaterial”.
En la ocasión Micaela Pérez, declaró estar “muy emocionada porque no se me había hecho un reconocimiento tan amplio. Estoy feliz, me encanta. Yo he hecho talleres por la municipalidad, talleres particulares. Esto es como una terapia, ayuda mucho a la gente sobre todo ahora en pandemia donde la gente estuvo muy estresada. Es bueno hacer artesanía”.
Por su parte, el delegado Gerardo Tapia señaló que “el reconocimiento a la señora Micaela es otra cosa que es tremendamente importante, que lo hemos conversado con el seremi y que tiene que ver con el reconocimiento hacia el patrimonio vivo que hoy día tenemos que potenciar. Es el momento de reconocer a nuestros artesanos como lo merecen por su gran aporte a la mantención de nuestros oficios y cultura”
A sus palabras se sumó el alcalde de Freirina Cesar Orellana, quien agradeció el trabajo “que ella hace. Algo que se le destaca y se le valora a Micaela es que ella nunca ha tenido una actitud de guardarse lo que ella tiene sino por el contrario, siempre los está poniendo a disposición. Nos vamos a tener que poner un desafío, ya que hace mucho tiempo atrás era común ver en Freirina grupo de gente trabajando la greda y eso se ha ido perdiendo. Si eso se pierde, se pierde también nuestra identidad”.