Sergio Fuentes, gerente regional de Nueva Atacama, hizo un llamado a quienes pueden acceder al beneficio a postule acercándose a las oficinas de la sanitaria.
Tres mil cupos quedan en la región para quienes quieran optar al subsidio del agua potable. Un beneficio que busca ayudar a las familias más vulnerables de la zona, para que puedan acceder a un descuento desde un 40% en el total de sus boletas.
Así lo dio a conocer Sergio Fuentes, gerente regional de Nueva Atacama, quien aclaró que si bien “este es un beneficio que entrega el Estado a través de las municipalidades. Lo que hemos hecho nosotros es, tratando de ayudar a las municipalidades, coordinarnos. Hemos abierto nuestras oficinas para que nuestros clientes puedan postular”.
“Nosotros juntamos la información y hacemos la postulación y muchas veces aprovechamos de apoyarlos para que puedan regularizar su deuda, que es uno de los requisitos para poder postular”, dijo Fuentes.
Asimismo, el gerente regional de Nueva Atacama hizo un llamado a “que los clientes que tienen una situación socioeconómica más vulnerable que se acerque, tanto a nuestras oficinas como a la municipalidad, y soliciten postular al subsidio de agua potable que yo creo que es una herramienta súper importante y que permite cubrir una parte importante de la cuenta”.
Entre los requisitos para postular al beneficio se encuentra el no poseer deuda con la empresa sanitaria, que el postulante sea el o la jefa de hogar, que sea residente permanente del domicilio, debe contar con el registro social de hogares y cumplir con el requisito de incapacidad de pago o requisito de carencia. Destinar más del 5% de los ingresos familiares al pago mensual del agua.
Para hacer el trámite se debe llevar la última boleta del servicio prestado por la empresa sanitaria o del sistema de agua potable rural. Además, el convenio tiene una duración de tres años y puede renovarse por igual periodo.
Cabe señalar que este beneficio consiste en el financiamiento por parte del Estado de una parte o porcentaje del pago mensual de un consumo máximo de metros cúbicos (15 m3) de agua potable y alcantarillado de los residentes permanentes de una vivienda ubicada tanto el sector urbano como rural del país.