La ECLP establece la ruta que tomará el país para alcanzar la meta de carbono neutralidad, considerando el conocimiento científico, al sector privado como impulsor del cambio y a la ciudadanía.
Desde la Biofactoría La Farfana, en la comuna de Maipú, la ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, presentó este martes la Estrategia Climática de Largo Plazo (ECLP), junto a los ministros de Energía, Juan Carlos Jobet, y de Ciencias, Andrés Couve, además de académicos y científicos que forman parte del comité asesor.
La ECLP, que será presentada en la COP26, establece las metas y acciones que tomará el país para alcanzar la meta de carbono neutralidad y resiliencia a más tardar al 2050, y también fija un presupuesto de emisiones de gases de efecto invernadero por sectores económicos. ¿Cómo se realizará esto? A través de Contribuciones Nacionalmente Determinadas.
Chile se ha comprometido a emitir un máximo de 1.100 millones de toneladas de carbono equivalente entre 2020 y 2030. En su intervención, la ministra Schmidt calificó la ECLP como «la verdadera ruta del desarrollo de Chile», enfatizando que la lucha contra el cambio climático «es una urgencia a la que todos estamos llamados.
No existe sector de la economía, actividad o territorio que no se vaya a ver afectado, por lo que para enfrentarlo, requerimos de una transformación multisectorial, que implica un camino de cambio hacia un desarrollo bajo en emisiones y resiliente al clima», destacó.
Para ello, también se tomó en consideración la evidencia que aporta la ciencia, como la guía de la toma de decisiones, mientras que al sector privado como el motor e impulso de las transformaciones, con un rumbo claro que debe ser dado por el Estado.
Los pilares claves de la ECLP
La ruta para alcanzar la meta está construida en esta estrategia de largo plazo, con cinco pilares clave: gobernanza climática -definida en la Ley marco de cambio climático-; el costo-efectividad; la soluciones basadas en la naturaleza (con y a través de ella); pilar social, poniendo a las personas en el centro de esta transformación; y, poniendo a la ciencia como guía de todas las decisiones.
Asimismo, hay tres ejes integrados en la transformación: todos los sectores productivos antes mencionados, con los asentamientos humanos y los ecosistemas (biodiversidad, recursos hídrico y océanos). Así, el núcleo o fuente de esta transformación es la economía circular y regenerativa.
La ruta general que define el camino para estos cambios está dado por 407 metas de transición (divididas entre los años 2025, 2030, 2040 y 2050) y los límites de emisiones de carbono sectoriales. En cuanto al presupuesto sectorial de emisiones La ECLP establece, por primera vez en el país, metas para todos los sectores de la economía, definiendo sus emisiones máximas de gases de efecto invernadero (GEI): un 29% para el transporte; un 29% para generación y consumo industrial de energía, 16% para transporte, consumo de energía y emisiones del proceso; un 11% para energía, transporte, fertilizante y crianza de animales (Agricultura); 9% en construcción y calefacción (Vivienda); 5% en Salud y Medio Ambiente; y 4% en construcción y tratamiento de aguas (MOP).
Todo este camino se implementará a través de tres estrategias. La primera, de capacidades, donde el Ministerio de Educación con el Ministerio del Medio Ambiente se unen para instruir las acciones que pueden llevar adelante las personas. La segunda, la estrategia de transferencia tecnológica (Min. Ciencias, Ministerio de Economía y Corfo), y por último, la estrategia financiera, para administrar los recursos (ley de donaciones, bonos verde soberanos, impuesto verde, etc.).