La pandemia, el aumento en el uso de la tecnología y el desconocimiento son, en parte, factores que explican el alza de la ciberdelincuencia. Sin ir más lejos, entre enero y agosto de este año, un 57% de las denuncias de esta índole que ha recibido la policía civil se ha cometido a través de internet. También han surgido nuevos fenómenos delictivos, como el secuestro de WhatsApp y los falsos ofrecimientos en la red, los que son seguidos de cerca por la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana.
Un mensaje a través de WhatsApp rezaba: “¿Será que podrías hacer el favor de prestarme 100 mil pesos y te los pago a penas desbloquee mi tarjeta? El receptor de aquel texto notó algo extraño en la solicitud y dudó. Sin saberlo, estaba siendo víctima de una estafa.
Lo anterior, revela una una nueva realidad criminal que va al alza: entre enero y agosto de 2021, según cifras de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana de la PDI, un 57% de las denuncias por estafa y otras defraudaciones se ha realizado a través de internet.
Y es que la pandemia y el aumento en el uso de la tecnología han sido factores claves para que los ciberdelincuentes extiendan sus redes. “Las actividades que realizaban las personas en forma física y diariamente se traspasaron de forma remota”, explica el subprefecto Luis Orellana, jefe de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana.
Al desglosar las cifras, estas dan luces de un peligroso incremento en la comisión de estos ilícitos. Por ejemplo, si en 2019 se realizaron 5.649 denuncias por estafa a través de la web, en 2020 el número fue de 7.266, lo que se traduce en un aumento del 28,6%.
Este año, entre el 1 de enero y el 31 de agosto, han sido 7.396 las denuncias que ha recibido la PDI, cantidad superior a la de todo 2020 y 2019. “Las personas, muchas de ellas, al no estar familiarizadas en el uso de la tecnología a gran escala (…) generó que los ciberdelincuentes tomaran estas vulnerabilidades y empezaran a cometer más delitos”, agrega Orellana.
En detalle, a través de internet las estafas ocurren frecuentemente en páginas webs y redes sociales. No obstante, a estos se suma la mensajería instantánea, con un fuerte aumento, según los números de la PDI: de 341 denuncias por chat en 2019, entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 2021, el número se empina en 965.
Pero también hay casos mediante la telefonía. Lideran los celulares, la mensajería y el teléfono fijo. “Se les aumentó el espectro del mercado para poder cometer delitos asociados a todo lo que es plataformas de internet o algún tipo de mensajería instantánea o de telefonía”, agrega el subprefecto.
De las anteriores la que más ha proliferado en los últimos años es la mensajería. ¿Le ha llegado un mensaje de texto de un banco al que no pertenece notificando un presunto bloqueo de tarjeta? Bueno, los delitos de estafa a través de esta modalidad pasaron de 208 en 2019 a 1.235 transcurridos los primeros ocho meses del año.
El perfil de estos ciberdelincuentes varía en relación al delito a cometer. Entre más sofisticado, se presupone con mayor instrucción en áreas de informática.
Secuestro de WhatsApp
La Brigada del Cibercrimen Metropolitana de la PDI ha analizado nuevos fenómenos que se han dado con la penetración masiva del internet y las redes. Uno de ellos, el “secuestro de WhatsApp”.
¿Cómo funciona? Individuos obtienen a través de diversos engaños el código de seis dígitos de verificación de la aplicación de mensajería, logrando acceder a información personal. Todo esto con el fin de poder obtener dinero de familiares o amigos inventando alguna situación de emergencia. De estos casos, la PDI maneja 608 denuncias entre enero y agosto de 2021.
Pero también están los “falsos ofrecimientos”. Esto consiste en la coordinación, vía redes sociales, para lograr la venta de productos o servicios que nunca serán realizados. Se busca que el potencial cliente pague una parte o el total de aquella prestación para concretar el delito.
Estos nuevos modos están siendo monitoreados exhaustivamente por la PDI. Los medios son diferentes, como lo grafica también el “falso ejecutivo”. En simple, se trata de un individuo que se hace pasar por funcionario de un banco nacional e intenta obtener las claves bancarias. Se manejan 278 denuncias por este tipo de estafa.
Además de indagar este tipo de delitos, la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana, la cual cumple 21 años este sábado, realiza trabajos con las comunidades, con el fin de dar a conocer las nuevas formas de operar de bandas criminales.