El Magisterio convocó para esta jornada un paro nacional para protestar contra el veto supresivo que envió el Gobierno a un proyecto de ley que entrega una serie de beneficios al gremio docente.
Como «incomprensible» calificó el ministro de Educación, Raúl Figueroa, el paro nacional convocado para esta jornada por el Colegio de Profesores, y acusó «indiferencia» de sus dirigentes. «En el actual contexto en que los alumnos requieren la máxima continuidad en el proceso educativo es incomprensible que el Colegio de Profesores esté convocando a un paro.
Esto muestra la indiferencia de sus dirigentes frente a miles de estudiantes, que seguirán viendo afectados sus aprendizajes y su futuro», sostuvo el secretario de Estado. La movilización fue convocada por el gremio para protestar por el veto supresivo que envió la semana pasada el Ejecutivo a un proyecto de ley que ya había sido aprobado por el Congreso–el 9 de septiembre–, el cual entrega una serie de beneficios a los docentes.
Según afirman en el gremio, la iniciativa (boletín 11.780-04) incluye modificaciones al estatuto docente, resuelve la situación de los evaluados en 2015, termina con una causal de despido y libera de la Evaluación Docente sin pérdida de bonos a los maestros que están próximos a jubilar, entre otras medidas.
No obstante, el ministro Figueroa defendió hoy el veto presidencial, señalando que «es muy importante dejar en claro que el veto que hemos presentado no restringe ningún beneficio que actualmente tengan los profesores y apunta exclusivamente a resguardar la calidad del sistema educacional y evitar discriminaciones arbitrarias entre profesores y respecto de otros trabajadores».
La semana pasada la autoridad había explicado que «específicamente, lo que hace (el veto) es mantener las consecuencias de la reiterada mala evaluación de los profesores, quienes hoy día –en virtud de la ley– si sistemáticamente son mal evaluados, deben dejar la dotación docente, incurriendo en una causal de término de la relación laboral». «Nos parece que va en directa relación con la calidad de la educación el hecho de asegurar que si un profesor es sistemáticamente mal evaluado deba dejar la funciones de aula», sostuvo en esa ocasión.