Además, tuvieron la oportunidad de visitar un camping agroturístico, artesanía totora y la caleta Pajonales.
Un amplio manto de flores Nolana, producidas por el fenómeno del desierto florido en la región de Atacama, fue la primera imagen que pudieron contemplar las familias del subsistema de Seguridades y Oportunidades, al viajar desde Copiapó y Tierra Amarilla hasta las proximidades de la provincia del Huasco.
“Esto es hermoso, algo único. Debemos conservarlo, hay que tratar de no destruirlo porque hay gente que viene y pasa por encima o se lleva las flores, y eso no se debe hacer”, indicó don Alberto Gonzalez, adulto mayor que participó del viaje.
Un total de 40 personas fueron las que participaron de esta travesía, las cuales estuvieron acompañadas y orientadas por la empresa de turismo Cochiguaz; el seremi de Desarrollo Social y Familias, Luis Morales Vergara; y el director regional de Sernatur, Alejandro Martín.
La autoridad encargada del turismo en la región, se refirió a como se hizo posible esta hermosa jornada. “Una de las acciones que quisimos levantar, junto al Ministerio de Desarrollo Social y Familia, y gracias a los fondos del FNDR, es este tipo de viajes para que las personas que no tienen acceso y la posibilidad de conocer este hermoso lugar, lo puedan hacer”.
Este programa incluyó un transporte en bus, alimentación, excursión a puntos del desierto florido, experiencia rural en camping agroturístico y artesanía totora, y terminó con una visita a la caleta Pajonales.
En este contexto, el secretario regional Morales Vergara sostuvo que “queremos que los niños, niñas, adolescentes y adultos mayores, puedan disfrutar de este patrimonio natural que es el desierto florido, independiente de la dificultad que puedan tener, independiente del confinamiento que nos ha ahogado a todos en este periodo. Este gran esfuerzo busca que tengamos más sintonía con nuestra región y con este patrimonio que debemos cuidar”.
Tras la impresión de conocer el desierto florido por primera vez, Thalía Robles se mostró muy contenta y emocionada por haber visitado el lugar. “Me emocioné porque se veía muy lindo. A parte que nunca lo había, entonces me parecieron raras las flores ya que son moradas.
Me siento contenta, nunca lo había visto pero es muy lindo. Ojalá siempre estén aquí con nosotros, que puedan volver a crecer, que sean grandes, que sean muchas más”.
Cabe enfatizar que, este paseo fue financiado a través de un convenio de transferencia de capital para la ejecución del programa FNDR, donde la participación del Ministerio de Desarrollo Social y Familia ha sido colaborar con los copagos de las familias del SSYO (subsistema Seguridades y Oportunidades).