Según informó esta mañana el INE, el IPC en el séptimo mes del año escaló 0,8% y en doce meses creció 4,5%, su mayor nivel desde marzo de 2016.
Muy por sobre las expectativas, se situó el Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a julio. La inflación en el séptimo mes del año subió con fuerza 0,8% y en doce meses creció 4,5%, su mayor nivel desde marzo de 2016.
Ante esto, el ministro de Economía, Lucas Palacios, reaccionó en Twitter y señaló que «la mayor disponibilidad de consumo doméstico y la apertura de la economía activaron la demanda por bienes y servicios».
Sin embargo, añadió, aquello se dio «en un contexto de restricciones globales de oferta, presionando los precios al alza durante julio, con un aumento mensual del IPC de 0,8%, por sobre las expectativas».
Según la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) publicada el martes por el Banco Central, el mercado estimaba que la inflación en julio presentaría un alza de 0,4%, pero terminó subiendo el doble. «En efecto, el ritmo de la recuperación económica tiene un componente de gasto coyuntural importante, aunque no único (también inversión).
En parte, esto se explica por la mayor liquidez de las familias por las transferencias del Estado (IFE y bonos) y retiros de fondos previsionales», sostuvo Palacios. Adicionalmente, añadió el secretario de Estado, «la progresiva disminución de contagios que hemos observado en los últimos dos meses ha permitido una mayor movilidad y apertura económica desde el mes de junio, activando diversos sectores económicos que se habían mantenido más rezagados por el confinamiento».
«El alza de precios se registra en casi todos los componentes de la canasta básica, aunque se concentran en transporte y alimentos. Esto ratifica una presión por el lado de la demanda, frente a una oferta aún rezagada y activándose con fuerza», concluyó.