Su presidenta, Bárbara Figueroa, cuestionó que se avanzara con las leyes de teletrabajo y de Protección al Empleo, pues habilitarían malas prácticas.
En ese sentido, defendió la «huelga sanitaria», porque demuestra que «no podemos quedar impávidos» frente a este escenario.
La presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Bárbara Figueroa, defendió la «huelga sanitaria» convocada para hoy viernes en todo el país, considerándola una réplica a un supuesto «aprovechamiento» de la pandemia desde el Gobierno para vulnerar a los trabajadores.
«El Gobierno aprovechó la oportunidad para hacer una ofensiva y aprobar, por ejemplo, la ley de teletrabajo, pese a todos los planteamientos que hicimos respecto de los riesgos que tenía aprobar una normativa que no dejaba bien establecido ni regulado el tema de la jornada laboral«, criticó .
También objetó la cuestionada Ley de Protección al Empleo, con la que se avanzó a pesar de que «le dijimos que no pueden tener una ley que subvenciona a las empresas, y por ejemplo, les permite despedir, cuestión que ha pasado en el ámbito supermercadista, (como en) la cadena Walmart, que aplicó suspensión de contrato, pero además ha despedido trabajadores en este contexto».
«Entonces, el esfuerzo de hoy día, si bien es el repliegue -no generar aglomeraciones, ni estresar más aún el sistema de salud-, es también una demostración de que no podemos quedar impávidos frente a una autoridad que ha aprovechado la pandemia para precarizar las condiciones laborales, y qué decir de lo que ocurre con los informales», sentenció.
Asimismo, fustigó que, pese a que el año pasado presentaron dos planes para enfrentar la crisis, «el Ejecutivo no quiso escuchar», y hoy en día son requeridos para conversar con el nuevo ministro del Trabajo, Patricio Melero, cuyo nombramiento la CUT rechazó de plano desde sus primeras horas en el Gobierno.
«Cuando tenemos que entendernos e interlocutar con una persona que no solamente ha sido antisindical; que en el marco del debate de la reforma laboral (cuando era diputado), fue uno de los que llevó el estandarte de los ‘no derechos’ de los trabajadores y trabajadoras, y que ha estado en contra de la rebaja de la jornada laboral a 40 horas, nos parece que es una provocación«, remarcó Figueroa.
Por lo mismo, los dirigentes han decidido avanzar en su agenda mediante diálogos con distintos actores del Poder Legislativo, entre ellos, la presidenta del Senado, Yasna Provoste (DC), y los integrantes de las comisiones de Trabajo de ambas cámaras, a las que concurrirán a debatir sobre el salario mínimo, que de acuerdo a su propuesta, debería subir hasta los 500.000 pesos.