El proceso de vacunación avanza exitosamente. Gracias al liderazgo del Presidente Piñera, Chile tiene comprometido el número de dosis suficiente para que logremos la inmunización, podamos superar esta pandemia y volver a reencontrarnos con nuestros seres queridos y disfrutar de más espacios de libertad.
Con la colaboración de la atención primaria, estamos cumpliendo la calendarización programada, avanzando rápido en los grupos prioritarios, y por ello nuestra Región de Atacama destaca por la mejor cobertura de adultos mayores a nivel nacional.
Nuestro Gobierno ha hecho sendos esfuerzos para que los efectos de esta pandemia no destruyan el futuro de Chile. Los niños son el futuro de nuestro país; por eso el Presidente Piñera los puso primero en la fila. Y para construir un mejor futuro, la educación cumple un rol fundamental: permite la realización individual de las personas, abre los espacios para el progreso de esta generación y será determinante para el desarrollo de Chile. Por eso, tal como lo han recomendado los expertos, los organismos internacionales y distintos actores nacionales, es necesario retomar las clases presenciales en los colegios, escuelas y liceos. Recibir contenidos en la interacción de la sala de clases es un aporte insustituible por un dispositivo, y el daño que se provoca por la ausencia en ella puede ser incalculable para esta generación.
La decisión de volver a clases la toman los padres o adultos responsables. Sabemos que volver a clases es necesario y también que es voluntario. Para lograr que ese anhelado retorno sea seguro (los alumnos quieren y necesitan volver a encontrarse, incluso por su estabilidad emocional), los establecimientos educacionales han adoptado protocolos de prevención e implementarán un sistema híbrido que combina el trabajo presencial y el trabajo a distancia. Además, comenzamos con la vacunación prioritaria de los profesores y trabajadores de la educación – aún cuando no tengan condición de salud de alto riesgo – para que los niños puedan volver a las aulas.
Ojalá todos podamos compartir el mismo objetivo: poner el interés de los niños por delante. Este 2021 es el año de la esperanza. Con la voluntad de quienes trabajaron durante el 2020 – sin vacuna e incluso presencialmente -, se impulsa al país para que este año se recupere y retome sus actividades, con todas las medidas de prevención y con un proceso de vacunación destacado a nivel mundial.