Los pacientes crónicos, que son un grupo de mayor riesgo, han sido postergados por esta acción del ministerio de educación que pretende dar inicio a las clases presenciales lo más pronto posible. El mes de marzo debiera ser para cumplir con la vacunación del personal de la educación y así asegurar un menor riesgo para comenzar en abril con las clases, solo así aseguramos las condiciones tanto para estudiantes, como para trabajadores de la educación.
De igual forma rechazamos las palabras del ministro de economía Lucas Palacios, quien en una actitud arrogante y sin ninguna empatía desvaloriza el trabajo de profesores y profesoras que durante este año de pandemia han debido realizar un gran esfuerzo por mantener a sus alumnos y alumnas con clases virtuales, que además considera nuevos sistemas de evaluación, apoyo a los apoderados y los horarios de trabajo en muchos casos, se extendieron siendo más que lo que realizan habitualmente.
Esperamos que cuando ya se hayan aplicado las dos vacunas a los trabajadores y trabajadoras de la educación, las condiciones y metodologías estén muy bien planificadas podamos dar inicio de la manera más segura a las clases presenciales.