Empujado por la fuerza de los hechos, el Ministerio de Salud aceptó ayer que los municipios que tengan capacidad disponible vacunen contra el coronavirus a personas que no son aún parte de los grupos calendarizados oficialmente, y que por esta semana van desde los 84 a los 71 años de edad.
El ministro Enrique Paris explicó que la calendarización se hizo por nivel de riesgo de contagio, edad y para evitar aglomeraciones, por lo que pidió a las administraciones comunales que la respeten dentro de lo posible.
«Pero si los fines de semana no llegan los adultos mayores y llegan bomberos, como ha ocurrido, gente encargada de recolectar la basura, que son importantes, o personas que trabajan distribuyendo la electricidad o el agua potable… yo creo que también hay que tomar en cuenta el criterio del municipio correspondiente», dijo la autoridad.
Hasta ayer iban 776.034 vacunados en el país y varios municipios que no tenían pacientes en los vacunatorios el sábado y domingo inmunizaron a personas que no estaban dentro de los grupos etarios priorizados para estas dos semanas del plan.
El Presidente Sebastián Piñera adelantó que a contar del próximo lunes se inoculará a quienes desempeñen funciones críticas y a los mayores de 65 años; y para la semana del 22 se considera cubrir a los enfermos crónicos y los mayores de 60 años.
«Y así vamos a continuar sin pausa, sin descanso hasta lograr nuestra meta de poder vacunar a todas las personas que lo requieran y que lo necesiten», dijo en un acto realizado en Frutillar, donde participó en la vacunación de una bombera de 31 años y un recolectar de residuos domiciliarios de 59.
El ministro Paris aclaró ayer que no pretenden pedir certificados médicos a las personas que padezcan enfermedades crónicas. Añadió que cuando corresponda inmunizarlos estos pacientes sólo deberán llevar su carnet de alta o la receta que acredite que son medicados para este tipo de males.
«Pedir certificado, sacar hora, hacer cola, incluso gastar un poco de dinero., pedir papeles escritos, no me parece correcto (…) La persona que es enferma crónica lo sabe, lo puede demostrar y nosotros de buena fe le vamos a creer (…) Confío en la gente», declaró la autoridad.