General de Ejército Ricardo Martínez Menanteau, se trasladó hasta el Regimiento N°23 “Copiapó” de la I División de Ejército y al Predio Militar “Calderilla”.
Con el objetivo de tener un contacto directo con el personal y verificar las condiciones de operatividad y habitabilidad, el comandante en jefe del Ejército, general de Ejército Ricardo Martínez Menanteau, se trasladó al Regimiento N°23 “Copiapó” de la I División de Ejército y al Predio Militar “Calderilla”.
En el Regimiento “Copiapó”, y acompañado por el jefe de la Defensa Nacional de la zona, general de Brigada Carlo Garbarini I. y el comandante de la unidad, teniente coronel Álvaro Salgado B., saludó al personal y les agradeció el compromiso diario reflejado en sus labores. «Les reitero la confianza en el trabajo que están haciendo, en la maratón que ha significado nuestro trabajo a partir del estallido social y después de la pandemia», sostuvo, añadiendo que «como institución armada obedecemos con irrestricto apego a la Constitución y a las leyes, y nadie nos puede decir que no estamos haciendo nuestro trabajo. Y por lo mismo, darles el aliento para continuar haciéndolo y recordarles que pertenecen al Ejército que es disciplinado».
Igualmente, destacó el que son una parte importante del despliegue del Ejército. «Es la única unidad militar de las FFAA que tiene una presencia importante en toda una Región. La permanencia del Regimiento ‘Copiapó’ en la Región de Atacama no está puesta en duda», expuso. En este sentido, dijo, «por eso hemos estado invirtiendo de manera permanente recursos para reconstruir este Cuartel, porque la decisión institucional es mantenerse en estas instalaciones. Y la dignidad de nuestros soldados, no importando el grado, es importante, sobre todo cuando uno después debe exigirles la instrucción, el entrenamiento, lo administrativo, lo logístico», puntualizó.
Asimismo, se interiorizó sobre la organización, operatividad y proyectos en desarrollo en la unidad, los que constató en una inspección por las instalaciones. Dentro de ellos, los trabajos de reparación y mantenimiento del Batallón de Infantería, que beneficia a unos 251 soldados conscriptos.