Además, el gerente general de la Asociación de AFP también señaló que “cualquier cotización extra le pertenece al trabajador, independiente de que sea el empleador que haga el aporte porque ese aporte lo está haciendo por la trabajadora y el trabajador”.
Con preocupación miran en la Asociación de AFP los efectos sobre las pensiones del primer y segundo retiro del 10%, algo que a juicio de su gerente general Fernando Larraín, “ causará un daño irreversible que aumentará la vulnerabilidad y la desigualdad que hoy tiene el país”.
Así lo planteó en la cuenta anual del gremio, instancia en la que indicó que “luego de ambos retiros, más de 3 millones de afiliados se han quedado sin ahorros previsionales”, y que “estamos hablando de más de 31 mil millones de dólares que se han sacado de los ahorros de los trabajadores para financiar los costos de la crisis. Esto representa cerca de un 11% del PIB Total del país, cifra que ha salido directamente del ahorro de los trabajadores”.
“Un impacto directo del retiro del 10% se da en la cantidad de años de cotizaciones reales que representan los retiros. Por ejemplo: una mujer de 30 años, que hizo el primer y segundo retiro, estaría perdiendo 5,4 años de cotizaciones”, ejemplificó.
En esa línea, dijo que “esa trabajadora en vez de empezar a cotizar a los 25 lo está haciendo a los 30,4 años. Ahora veamos el caso de un hombre que hoy tiene 45 años y que durante su vida laboral cotizó por un ingreso de $350.000. Al hacer el primer retiro del 10% está perdiendo 4,3 años de cotizaciones, mientras que al hacer el segundo retiro, perdería en total 8,9 años de cotizaciones. ¿Qué quiere decir esto? Que este trabajador en vez de haber empezado a cotizar a los 25 años, lo está haciendo a los 33 años”.
Ante este escenario, Fernando Larraín planteó que es necesario recuperar el daño provocado por los retiros, por lo que apuntó a que “el 16% que se está actualmente debatiendo ya parece poco y más bien habría que definir una cotización cercana al 20%, si uno quiere efectivamente mejores pensiones”.
“Este es el impacto que generan los retiros de fondos anticipados. Y es por ello que seguiremos insistiendo en que se trató de una muy mala solución para hacer frente a la pandemia. Puede que algunos lo hayan utilizado con fines políticos e incluso como una manera de destruir el actual sistema previsional. Pero hay que ser claros: el sistema previsional no es el sistema de afp y mientras siga “afpeizado” el debate, difícilmente se buscarán cambios que mejoren las pensiones”, criticó.