Doscientos treinta y dos años se cumplen este 5 de enero desde que don Ambrosio O`Higgins fundara la villa de Ballenary, según reza el acta redactada en el asiento de Santa Rosa (Freirina) por el secretario sustituto de Gobernación y Guerra, Ignacio de Andía y Varela.
Tras un recorrido por la zona, el propio Gobernador del Reino de Chile entregó los fundamentos para fundar la Villa de Ballenary en 1789: “Por su clima, por hallarse casi en el promedio de esta jurisdicción y menos expuesta por su distancia a ser sorprendida por el mar, por tener allí su residencia el cura con una espaciosa iglesia parroquial y algunos vecinos españoles, con salida para los partidos (ciudades) confinantes de Coquimbo y Copiapó; con caminos buenos y más rectos y abundantes de aguadas que el de la costa que presentemente se trafica y, sobre todo, por la excelencia del terreno de más de 30 cuadras de largo y 7 de ancho, todo de llanura y de siembra, donde el río corre encajonado, de modo que se pasa por puente y que en el alto hay un dilatado campo también de cultivo y apto para chácaras si se le conduce aguas”.
Ambrosio O´Higgins propuso fundar la villa, aprovechando la existencia de ranchos habitados por indígenas y algunos españoles que habían decidido apartarse de la comitiva de Valdivia. Para ello ordenó a su alarife, Pedro Rico, delinear los trazos de la naciente villa, para comenzar la repartición de terrenos.
El historiador Francisco Ríos Cortés, en su libro “Por las Riberas del Huasco” desmiente la tradicional versión que señala que, al momento de fundar esta ciudad, Ambrosio O´Higgins la denominara “San Ambrosio de Ballenary”, sino que simplemente la habría llamado “Villa de Vallenar” y, por lo tanto, sólo desde la fecha antes señalada ostenta con orgullo el patronímico de San Ambrosio.
Por las razones sanitarias obvias, este año no habrá ceremonia cívica en la Plaza de Armas de la capital del Huasco, donde era tradicional la colocación de una ofrenda floral en el busto del fundador, sino que una ceremonia con asistencia limitada en el Centro Cultural “Víctor Acosta”.