La Dirección General de Aguas (DGA) del Ministerio de Obras Públicas (MOP) reveló que durante noviembre los embalses del país aumentaron sus volúmenes almacenados en alrededor de un 7%, sin embargo, continúan presentando un déficit global -respecto a sus promedios- de un 34%.
En paralelo a la pandemia del coronavirus, la sequía avanza silenciosamente por gran parte del país. Y si bien las precipitaciones caídas durante este año fueron mejores que las de 2019, los índices hidrológicos -respecto a sus promedios- no presentan grandes mejorías.
En su último reporte mensual, la DGA informó que los embalses aumentaron levemente sus volúmenes almacenados en alrededor de un 7%, a excepción de los dedicados al riego por la actual temporada.
En términos globales -y a pesar de este aumento respecto al mes anterior- los embalses presentan un déficit de 34% con respecto a sus promedios siendo el más significativo el que corresponde a los mixtos, con un 45%. Así, lo siguen los destinados a satisfacer la demanda de agua potable, cuya merma es de un 38%.
La doctora en hidroclimatología y docente de la Universidad de Chile, Pilar Barría, señaló que los embalses de nuestros país difícilmente retomarán sus antiguos niveles.
“Es muy difícil que logremos llegar nuevamente a las condiciones normales de antes de la sequía, porque estamos en un contexto de cambio climático, lo cual implica que de todas formas la precipitación de la zona central se espera que se reduzca más o menos un 20 o 30 porciento de aquí al año 2050”, subrayó la experta.
Respecto a las lluvias, el documento indicó que se registró una ausencia de precipitaciones hasta la región del Bío Bío y escasos eventos desde La Araucanía al sur, con bajos montos diarios.
El agroclimatólogo, Patricio González, advirtió que la situación hidrológica entre las regiones de Atacama y del Ñuble será crítica en los próximos años, debido a que el cambio climático no está controlado a nivel mundial.
“El futuro hídrico en Chile entre las regiones de Atacama y Ñuble será más crítico entre el 2021 y el 2025 (…) llevamos 14 años de mega-sequía que ha impactado directamente a los embalses”, explicó.
Finalmente, en relación a los caudales, desde la región de Valparaíso hasta la región del Maule, los ríos -con aporte principalmente nival- aumentaron sus niveles producto del desarrollo de la temporada de deshielos.