El director general de la policía se reunión con el ministro de Salud para comentar la que emitió Interpol para advertir sobre posibles delitos que pueden ocurrir con la implementación de la vacuna.
La tarde de ayer viernes el ministro de Salud, Enrique Paris, y el director general de la Policía de Investigaciones (PDI), Héctor Espinosa, se reunieron para revisar los protocolos de protección que habrá para la vacuna contra el COVID-19 cuando esté a disposición de las autoridades para aplicarla en nuestro país.
El jefe de la policía adelantó que, ante la recomendación de la Organización Internacional de la Policía Criminal (Interpol), decretarán “alerta naranja”, con el objetivo de evitar actividad delictiva relacionada con la vacuna, como la posible falsificación de la vacuna, el robo o la publicidad ilegal.
El director general de la PDI aseguró que se trata de un asunto de seguridad nacional, por lo que comprometió a la organización para el resguardo de la vacuna contra el COVID-19.
“Tenemos información de ‘alerta naranja’ por lo que ha ocurrido en otros países. Como miembros de Interpol recibimos esta noticia y nos vimos la necesidad de informar al gobierno y al ministro Paris”, dijo Héctor Espinosa.
“Vamos a cooperar en toda la cadena de distribución, vamos a certificar que vacunas sean las que correspondan. Vamos a trabajar muy coordinadamente con los estamentos que participen en esto y lo que le queremos garantizar a la ciudadanía es que van a recibir un producto genuino y que no tiene costo”, agregó.
El ministro Paris también aclaró que el protocolo estará a cargo de la policía y agradeció la colaboración.
“Nos reunimos para conversar de las precauciones que tenemos que implementar para el buen traslado de las vacunas. Fue una iniciativa de la PDI, que recibió una alerta de la Interpol y es por eso que realizamos esta reunión. Para tener una logística segura en el traslado de las vacunas”, expresó.