La Contraloría descubrió que la Central de Abastecimiento del Estado (Cenabast) -dependiente del Ministerio de Salud- eliminó medicamentos por una cifra superior a los $3.300 millones en el período comprendido entre el 1 de enero de 2017 a diciembre de 2018.
La información consta en una reciente auditoría emanada del organismo fiscalizador que revela distintas anomalías administrativas y desorden en la entidad encargada de la distribución de remedios para hospitales y consultorios.
El órgano revisor constató que en las bodegas habían almacenados productos vencidos que no se hallaban siquiera registrados en el inventario ni en la contabilidad. Lo anterior, sigue el informe, “no permitió determinar a qué medicamentos o insumos correspondían, su fecha de vencimiento, ni el valor de los mismos”. Acreditada la situación, el Cenabast deberá ejecutar medidas para mejorar la situación en un plazo de 60 días.
“Tales hechos no dan cumplimiento a los principios de control, eficiencia, eficacia y responsabilidad (…) También incumplen las obligaciones de la autoridad y jefaturas del servicio, en orden a ejercer un control jerárquico permanente del funcionamiento de los órganos y de la actuación del personal de su dependencia”, se lee en la revisión administrativa.
Sobre este hecho se inició un sumario en 2018 en la Cenabast, que hasta la fecha no ha concluido. Por esta razón será la propia Contraloría que lo sustanciará de ahora en adelante.
Respecto de la cifra aludida en el informe, la Cenabast se defendió, señalando que el monto solo supera poco más de $1.800 millones. Sin embargo, el sistema interno de la misma institución, señala la Contraloría, entregaba como cifra una cifra superior a los $947 millones “lo que advierte que la entidad no cuenta con información contable íntegra y confiable”.
Otro aspecto cuestionado fueron las debilidades en los procedimientos de destrucción de remedios. Por ejemplo, la falta de verificación de que estos son eliminados, entre ellos los sicotrópicos, donde no concurren “sin la presencia de todos los ministros de fe”. Este hecho se sumará al sumario antes mencionado.
El organismo de control auscultó la compra de medicamentos para tratar el VIH, los cuales son adquiridos a un solo proveedor. Al respecto, la entidad estimó que no existían reparos.