De ratificarse en la Sala del Senado, estos asientos serían adicionales a los 155 originalmente determinados para la Convención.
Además, 14 de ellos deberían ser llenados solo por representantes mapuche, con criterio de paridad de género.
También se acordó reservar un espacio más para un chileno afrodescendiente.
En votación dividida, la Comisión de Constitución del Senado aprobó 24 escaños reservados para los pueblos originarios, adicionales a los 155 que originalmente se determinó para la Convención Constitucional, que redactará la próxima Carta Fundamental.
Desde la derecha se había planteado una indicación para establecer 15 escaños reservados, pero descontados de los 155 de la Convención, lo que no recibió la votación suficiente para ser incorporado en esta etapa a la futura ley.
La fórmula aprobada, que impulsaban parlamentarios de oposición, indica que de esos 24, 14 estarían destinados exclusivamente al pueblo mapuche, con criterio de paridad de género; y nueve al resto de los pueblos originarios, entre ellos: dos al pueblo aymara (un hombre y una mujer), uno para la etnia rapa nui, uno para el pueblo kawéskar y los restantes para las etnias yagán, quechua, atacameña, diaguita y kolla.
Más tarde se aprobó la propuesta del senador José Miguel Insulza (PS), que consistía en destinar un nuevo escaño a un chileno afrodescendiente.
En el caso de los últimos ocho asientos mencionados, la paridad de género se aplicaría entre el total de ellos.
Durante la sesión, la Comisión aprobó una indicación impulsada por la socialista Isabel Allende y otros parlamentarios de oposición de la Región de Valparaíso, referente a conformar una especie de estatuto especial para la elección del representante del pueblo rapa nui que, a diferencia de las demás comunidades indígenas, tendría un padrón especial, es decir, solo podrían votar los electores acreditados como pertenecientes a ese pueblo.