Comprometida con el objetivo de aumentar la presencia activa de mujeres en su dotación según lo dispuesto en la planificación estratégica de 2018, la Empresa Nacional de Minería ha logrado elevar el índice de participación laboral femenina a 17% en 2020, tasa que prácticamente duplica el registro de la industria minera. De esta manera, ENAMI suma más de 200 mujeres que desde los ámbitos profesional y técnico como directoras, gerentes, jefas de turno y de área, administrativas, operadoras y asistentes, aportan con su trabajo a mejorar la calidad de vida de las personas, los ambientes laborales y la productividad.
De acuerdo con un análisis dotacional realizado por la empresa, el porcentaje de trabajadoras al año 2010 no superaba el 13,7%. En 2015 había logrado avanzar un 1,4% hasta alcanzar en 2018 un 16%. Desde entonces, el propósito de incrementar el número de mujeres consiguió afianzarse con la aprobación de una política de Igualdad de Género y Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal dispuesta a guiar el accionar corporativo en equidad de género e instaurar una cultura donde la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres sea una realidad concreta.
“La incorporación de la mujer es parte central del proceso de modernización de ENAMI, pues está probado que los grupos mixtos son más exitosos en materia de productividad e innovación. Para nosotros, gestionar la igualdad de género significa ser inclusivos y, en algunos casos, derribar paradigmas que por siglos han estado insertos en la sociedad. Con este horizonte de trabajo, como ENAMI ya hemos dado pasos concretos”, señaló el vicepresidente ejecutivo de ENAMI, Robert Mayne-Nicholls.
Asimismo, el ejecutivo destacó que en el último tiempo se han impulsado una serie de medidas que van en directo beneficio de la equidad de género, conciliación y respeto. Entre ellas está la suscripción a un decálogo de buenas prácticas laborales con los ministerios de Minería y de la Mujer, y la creación de una Mesa de Igualdad de Género, organismo integrado por representantes de los trabajadores que vela por la implementación efectiva de las iniciativas que impulsen esta estrategia, junto con el desarrollo de acciones con miras a la implementación y certificación de la Norma NCh 3262 de Igualdad de Género y Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal.
Un ejemplo concreto de ello es el aumento de días administrativos para padres o madres con hijos menores a 5 años y cinco días de permiso por nacimiento adicionales a lo establecido en el Código del Trabajo para padres.
Del mismo modo, el énfasis en una política de reclutamiento y selección con enfoque de género y mayor promoción interna de trabajadoras ha permitido que este año, de los 110 concursos levantados, 17,3% fueran adjudicados por mujeres. Avance que registró también el desarrollo del Programa Aprendices con paridad de género, que en marzo de este año finalizó su primera versión con la incorporación de 19 mujeres a ENAMI.
Finalmente, un hito destacado para impulsar una mayor inserción laboral femenina fue la integración de los primeros procedimientos – diseñados en coherencia con la legislación laboral vigente y la normativa interna de ENAMI – para prevenir, detectar, investigar y sancionar situaciones de acoso laboral y sexual.
“Por 60 años, decenas de mujeres han inspirado con sus ideas y compromiso a ENAMI a romper paradigmas hasta convertirla en la organización que hoy avanza en igualdad y oportunidades de desarrollo para las mujeres. No obstante, debemos seguir abriendo caminos para las que vienen detrás de nosotras por lo que hemos levantado oportunidades de capacitación donde 50% de la participación ha sido de jóvenes mujeres y también ideamos herramientas concretas como la estandarización de beneficios que contribuyen a nivelar las responsabilidades de hombres y mujeres en el hogar”, afirma Juanita Galaz, actual directora de ENAMI, quien inició su carrera profesional como ingeniera de procesos y jefa del plantel de beneficio que la estatal posee en Vallenar.
De esta manera, ENAMI camina de manera decidida hacia una gestión institucional más moderna e inclusiva, que fomente de manera efectiva a la pequeña y mediana minería del país, poniendo en valor a todos los miembros de su dotación.