La norma que regía desde fines del 1800 impedía a las mujeres volver a casarse sino hasta 270 días después de su divorcio. «Queremos eliminar las discriminaciones absurdas que aún existen entre hombres y mujeres», destacó el Mandatario.
El Presidente Sebastián Piñera promulgó la ley que elimina del Código Civil las restricciones para que las mujeres contraigan matrimonio en segundas nupcias inmediatamente después de disuelto el primer enlace, un impedimento que databa desde el siglo 19.
La norma que regía desde fines del 1800 impedía a las mujeres volver a casarse sino hasta 270 días -nueve meses- después de su divorcio, con el fin de “proteger” al nuevo esposo en temas de paternidad.
La actualización de la norma establece que si una mujer contrae sucesivamente dos matrimonios, y da a luz un niño después de celebrada la segunda nupcia, se presumirá hijo del actual marido, cualquiera sea el plazo que haya transcurrido desde la disolución del primer matrimonio, manteniendo el derecho del actual cónyuge para desconocer esta paternidad, en caso de que se den los supuestos previstos.
En la ceremonia de promulgación de la ley, Piñera sostuvo que “esa prohibición obedecía a un criterio de determinación de la paternidad que está totalmente superado por la ciencia y por el progreso”.
El mandatario afirmó que “el compromiso con la plena igualdad de derechos entre hombres y mujeres no es una causa de izquierda ni de derecha. No es solo una causa de las mujeres, es la causa de todos los hombres y mujeres que queremos construir una sociedad en que la igualdad de derechos, deberes, dignidad y oportunidades sea una realidad sin que esto signifique desconocer nuestras naturales y maravillosas diferencias”.
El jefe de Estado anunció que el plan de reactivación laboral que será lanzado en los próximos días contempla “un trato especial y preferente para los empleos de las mujeres del país”.
Piñera precisó que el 25 de mayo de 2018, como respuesta a manifestaciones feministas que se realizaron en todo el país, adquirió un compromiso para “avanzar en una sociedad con una cultura de tolerancia 0 contra todo tipo de violencia o abusos que afectan a nuestra mujeres”.