Mineduc completará la entrega de más de 235 mil de canastas de alimentos para niños y adolescentes en la Región

Hasta el Liceo Pedro Troncoso Machuca de Vallenar, llegó la Seremi de Educación, Silvia Álvarez Matthews, junto a la Directora Regional Junaeb Atacama, Claudia Alvayai Rojas, para verificar en terreno el séptimo proceso de distribución, que significará la entrega de 35.655 canastas individuales a estudiantes beneficiarios de establecimientos educacionales, jardines Junji e Integra. En esta instancia las autoridades destacaron el importante rol cumplido por los funcionarios y personal manipulador de alimentos, en el marco del tremendo esfuerzo logístico iniciado a partir de marzo para mantener la alimentación de los niños, a pesar de las dificultades surgidas por el COVID- 19.

Finalizado este séptimo despliegue, se habrán entregado en total de 12.257.000 canastas a lo largo de todo Chile, de las cuales 235.808 corresponden a la región de Atacama. Se trata de productos planificados para la preparación del desayuno y almuerzo durante 15 días hábiles (tres semanas), cuyos contenidos nutricionales están basados en la información entregada por las guías alimentarias del Minsal y los programas de Alimentación Escolar y de Párvulos (PAE-PAP).

“En todo este periodo de suspensión de las clases presenciales, no hemos dejado de apoyar los niños y jóvenes beneficiados por el Programa de Alimentación Escolar y en un inédito proceso de distribución, que al principio parecía muy difícil de lograr, cumpliendo con el mandato del Presidente llegaremos a 235.808 canastas entregadas a los niños y estudiantes que más lo necesitan. Este ha sido posible gracias al compromiso de muchas personas, entre directivos, profesores y la especial labor de las manipuladoras de alimentos que son las encargadas de armar estas canastas en los puntos de acopio”, destacó la Seremi Silvia Álvarez.

A nombre de la Gobernadora de la provincia del Huasco, Ramiro Arancibia Salazar, Jefe de Gabinete, destacó el compromiso y el trabajo que viene desarrollando Junaeb, desde el primer instante en que se produjo los efectos de la Pandemia en el País, «El Gobierno del Presidente Piñera ha manifestado una especial preocupación por atender y ocuparse de las problemática que afectan a los estudiantes, garantizando en este caso la alimentación de cada uno de ellos y los requerimientos necesarios para mantener  las ayudas y beneficios que los estudiantes normalmente recibían previo a esta emergencia. Hay un trabajo importante con los estudiantes y con el Personal que trabaja en estas labores».

Por su parte, la directora regional de Junaeb, Claudia Alvayai, reflexionó sobre lo que ha, aseguró que “desde que comenzó la pandemia hemos estado dedicados sin descanso a resolver este enorme desafío, que ha significado una tremenda operación logística, proceso que no ha estado exento de dificultades pero que superado para no afectar la calidad nutricional de los alimentos de los niños y adolescentes que hoy no pueden ir a sus colegios o jardines infantiles. Éste ha sido un trabajo de muchos, donde las manipuladoras de alimentos son una pieza angular de este gran esfuerzo logístico”.

Despliegue único

De norte a sur, en cada rincón de Chile, los beneficiarios del Programa de Alimentación Escolar y de Párvulos se encuentran recibiendo su sexta canasta individual de alimentación. Un esfuerzo logístico que ha permitido distribuir más de diez millones de cajas equivalente a 303.000.000 de raciones (desayunos + almuerzos) y 122 mil toneladas de alimentos.

Sin importar la ubicación geográfica y con el compromiso de los funcionarios de Junaeb, más de 36 mil trabajadoras manipuladoras de alimentos, las comunidades escolares, autoridades, las Fuerzas Armadas, Carabineros de Chile, y muchas otras personas, las canastas han llegado a beneficiarios de todo el país, como ha ocurrido en Colchane (a 3.800 metros sobre el nivel del mar), Rapa Nui, en el Archipiélago de Juan Fernández o al Paso el León (zona fronteriza con Argentina).

Cada canasta en nivel escolar aporta, en promedio, 1.300 calorías, en tanto en sala cuna y nivel menor el aporte calórico es de 1.075 y 1.141 calorías respectivamente, por lo que cada estudiante recibe una alimentación rica, nutritiva, saludable y, sobre todo, completa, con frutas y verduras frescas y legumbres, entre otros productos, para asegurar el correcto desarrollo de sus funciones y capacidades.