El Gobierno de Chile, a través del Ministerio del Trabajo, presentó un proyecto de Ley para proteger con más fuerza los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y así aumentar los estándares que existen hoy sobre este tema para que estén adecuados a los convenios internacionales ratificados por Chile.
Durante la tramitación de este proyecto, se ha contado con un amplio y transversal apoyo de la Comisión de Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, contando en su revisión con la participación de la Subsecretaría de la Niñez, Defensoría de la Niñez y la Organización Internacional del Trabajo, ya que aún hay tareas pendientes para avanzar en este tema: según el Índice de Vulnerabilidad, de las 345 comunas del país, 81 tienen un alto nivel de vulnerabilidad al trabajo infantil, 63 se encuentran en nivel medio y 201 poseen vulnerabilidad baja al trabajo infantil.
El proyecto de Ley, que ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y que ahora deberá revisar el Senado, propone entre otras cosas, fijar una diferencia expresa entre: Mayor de edad, Adolescente con edad para trabajar, Niño o niña, Trabajo Peligroso y Trabajo Adolescente Protegido.
“Con estos ajustes y especificaciones en la ley, podremos asegurar el bienestar de nuestros niños, niñas y adolescentes, sobre todo durante esta crisis sanitaria que muchos de ellos se encuentran con clases suspendidas por lo que salen a buscar empleos para aportar en la casa. Aquí me detengo y quiero ser enfatico al indicar que no es deber de un niño “aportar o ayudar” en la casa, y con esta ley eso quedará concebido como un derecho” explicó el Seremi del Trabajo y Previsión Social, Carlos Leal Varas.
Continúo indicando que “con esta iniciativa queremos actualizar nuestra normativa a los estándares internacionales. Una de nuestras tareas también será apoyar la empleabilidad de los padres de esos niños, niñas y adolescentes (NNA), ya que si logramos que ellos tengan un ingreso permanente, la posibilidad de que ese NNA caiga en trabajo infantil, es menor”, concluyó la autoridad.
Se estima que, en el mundo, hay 152 millones de niños y niñas —64 millones de niñas y 88 millones de niños— en situación de trabajo infantil; es decir, casi 1 de cada 10 niños en todo el mundo (OIT, 2017). Por lo mismo, la iniciativa busca actualizar los requisitos para la contratación de los adolescentes, regula las jornadas de trabajo para que estas no puedan ser superior a 30 horas semanales, disminuyendo el máximo de horas diarias que pueden trabajar y aumenta las multas para los empleadores que no cumplan con la Ley al contratar a menores de edad.