La abogada Carolina Gangas Sobarzo, ex asesora jurídica de la Municipalidad de Tierra Amarilla, entregó su versión a este medio, aclarando una serie de interrogantes que circulan en redes sociales, respecto de su actual vinculación con esa casa edilicia, y las demandas iniciadas en contra del alcalde suplente por denigración profesional y de género, entre otras causas.
Cabe precisar que, el año pasado, tras haber sufrido actos atentatorios contra su dignidad física y síquica en el municipio de Tierra Amarilla, por parte del alcalde suplente Mario Morales Carrasco, interpuso sendas denuncias ante la Asociación Chilena de Seguridad, el Concejo Municipal de esta comuna, la Contraloría General de la República, el Instituto Nacional de Derechos Humanos, y el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, paralelamente con una demanda por tutela laboral, por acoso laboral, presentada ante el Juzgado del Trabajo de Copiapó por actos atentatorios en contra de su dignidad humana y profesional.
Según los antecedentes recabados, a raíz de estas demandas, el aludido alcalde suplente interpuso un recurso de inaplicabilidad por supuesta inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional de Santiago, con la finalidad que no se aplique de manera supletoria el procedimiento de tutela laboral a los funcionarios públicos. Esta acción se encuentra actualmente pendiente, a la espera del pronunciamiento del mismo órgano resolutor.
Por lo tanto, estos procedimientos judiciales y administrativos llevados adelante por la abogada Gangas dan cuenta que no ha retirado ninguna de esas denuncias, como lo han insinuado algunos comentarios mal intencionados que han echado a correr por las redes sociales, con el objetivo de empañar su imagen personal y profesional, ya que sin fundamento alguno se señala que “habría llegado a acuerdo económico con el municipio” para retirar esas demandas.
Por otra parte, según precisó la misma aludida a este medio, el recién pasado 21 de abril presentó su renuncia voluntaria al cargo de asesora jurídica a contrata de la Municipalidad de Tierra Amarilla, siendo aceptada mediante decreto 1011 del 28 de abril de 2020; por lo tanto, “yo no soy actualmente funcionaria municipal y tampoco he llegado a ningún acuerdo para hacer retiro de las demandas que tengo interpuestas y las demás denuncias en contra del alcalde suplente” de esa comuna, señaló la propia entrevistada.
Cabe contextualizar que estos mencionados rumores mal intencionados y el afán por perjudicar su imagen humana y profesional nacen a raíz del nerviosismo de ciertos sectores ligados a la actual administración municipal frente a su disposición para presentarse, eventualmente, como candidata a alcaldesa por la comuna minera de la calle larga en las próximas elecciones municipales.