El potencial de producción de cobalto de Chile podría llegar a alrededor de 25.000 toneladas anuales de cobalto. Analistas del sector indican que este potencial podría generar negocios por US$1.200 millones anuales, por lo que ya lo llaman el “oro azul”.
El desarrollo de la electromovilidad está impulsando la exploración y extracción del cobalto en todo el mundo. Jorge Cantallops, director de Estudios y Políticas de Cochilco, señala que en Chile ya existen nueve prospectos en diversas etapas de desarrollo.
El cobalto es un mineral metálico duro, ferromagnético, de color blanco azulado, de gran resistencia a las altas temperaturas, que prolonga la vida útil de las baterías recargables de litio, de uso intensivo en los vehículos eléctricos.
Según el estudio “Recursos minerales de cobalto en Chile, potencial minero y de exploración”, encargado por Corfo y Sernageomin, el potencial de producción de cobalto de Chile podría llegar a alrededor de 25.000 toneladas anuales de cobalto. Analistas del sector indican que este potencial podría generar negocios por US$1.200 millones anuales, ya que abre probabilidades de desarrollar una industria de encadenamientos productivos en torno al litio.
Se conoce la presencia de este mineral en el sector de San Juan en la Región de Atacama y en el sector Tambillos en la Región de Coquimbo, así como en el sector El Volcán en el Cajón del Maipo, Región Metropolitana. También, es conocido el contenido de cobalto en los relaves del yacimiento Romeral de CAP Minería, así como en ciertos sectores del proyecto de hierro Dominga, de Andes Iron.
LOS PROYECTOS EN CHILE
En estricto rigor, según Cochilco, existen alrededor de nueve prospectos con cobalto como mineral principal, de los cuales los más avanzados son los pertenecientes a Chilean Cobalt Corporation (CCC). Esta empresa tiene en carpeta de 4 proyectos, uno de ellos comenzaría a producir en 2022, en cuyo proceso de tratamiento del mineral también participa Enami.
CCC es subsidiaria de la firma norteamericana Genlith Inc., con sede en Filadelfia. En 2018 CCC adquirió el proyecto La Cobaltera, ubicado en el distrito minero de San Juan, en la región de Atacama, de aproximadamente 1.500 hectáreas, aprox. e incluye las minas Despreciada, La Negra, y Rosa Amelia; y el proyecto Carrizal Alto, de 650 hectáreas, todos estos prospectos de cobre cuentan con contenidos importantes de cobalto en etapas tempranas de exploración.
Otro proyecto con relación comercial con Enami es Farellón de Red Metal, que consiste en una serie de propiedades en el sector de Carrizal Alto que actualmente extraen mineral de pequeña escala con venta directa a Enami (solo recursos de cobre-oro). En 2018 pretendían empezar una campaña exploratoria de Cobalto con el objetivo de encontrar recursos superiores a las 20 Mt y, en paralelo, elevar la producción de minerales de cobre-oro a 5.000 tpm.
Asimismo, existen dos proyectos de cobre con factibilidad en desarrollo. Estos son Productora, de Hot Chili y Santo Domingo, de Capstone Mining, ambos con importante contenido de cobalto, lo que permitiría actualizar sus planes mineros considerando una potencial recuperación de este metal.
LA IMPORTANCIA DEL COBALTO
Un estudio encargado por Corfo y realizado por investigadores del Advanced Mining Technology Center (AMTC) de la Universidad de Chile, indica que el cobalto puede ser extraído como un producto primario, un subproducto del hierro y/o cobre, principalmente; o bien, recuperarse desde relaves. Esto, obviamente abre enormes perspectivas para su explotación y para el desarrollo de nuevas tecnologías de extracción y producción, que permitan mayor rentabilidad y eficiencia para su explotación económica.
Según el citado estudio, la explotación de este mineral en Chile comenzó en 1865, inicialmente a partir de yacimientos de vetas y mantos con mineralización de cobre-oro-cobalto en el distrito San Juan, cercano a la ciudad de Huasco, como también de cuerpos de vetas cercanas a la ciudad de Copiapó, ambos en la región de Atacama. Una producción adicional fue extraída de yacimientos de tipo manto, vetas y brechas con mineralización de cobre-oro-cobalto en el distrito Tambillos, región de Coquimbo. También se reportó su existencia en yacimientos de vetas en el sector El Volcán – Cajón del Maipo, región Metropolitana.
En 1903 Chile producía ya 23.000 toneladas de cobalto y dado su uso en aleaciones de aceros especiales para la fabricación de turbinas y motores para industria aeroespacial, logró una enorme demanda durante la II Guerra Mundial. Postguerra, paulatinamente, la demanda cesó y las faenas productivas quedaron en el olvido, hasta hoy, cuando muchos inversionistas han puesto sus ojos en las minas abandonadas.
Se estima que hacia 2020 la demanda mundial de cobalto podría alcanzar a 180.000 toneladas o tal vez más, dado que en 2017 el consumo mundial llegó a 136.000 toneladas y el 52% tiene como destino la producción de baterías de ion-litio; y sigue incrementándose por el desarrollo de la electromovilidad. Expertos indican que, inicialmente las baterías de iones de litio que no utilizaban cátodos de cobalto producían sobrecalentamiento, con riesgo de incendio, mientras que al incluir este metal se evita que los iones de litio formen dendritas, previniendo el calentamiento.
Estudios indican que el 60% de las reservas mundiales de cobalto se encuentra en territorio de la República Democrática del Congo y unos pocos productores controlan aproximadamente el 90% del suministro. En cuanto a su precio, analistas del mercado de metales señalan que, el cobalto equivalente, de 99,30% de pureza, entregado por la Bolsa de Metales de Londres se aproxima a los US$100.000/ton, razón por la que ya lo denominan como el “oro azul”.(Fuente: S.R. Comunicaciones con información de Cochilco y AMTC.)