Este viernes comenzó a regir el uso obligatorio de mascarillas en diversos recintos, en aquellos casos en que «se encuentren al menos 10 personas juntas, en el mismo lugar, normalmente bajo techo».
En la víspera de su publicación en el Diario Oficial, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, había enumerado una serie de lugares donde deberá cumplirse la medida, partiendo por «establecimientos educacionales; lugares cerrados que corresponden a galerías, tribunas; en recintos deportivos, gimnasios o estadios -por supuesto esto no es válido para los deportistas-«.
También regirá para «los espacios cerrados de aeropuertos o terrapuertos; espacios cerrados como teatros, cines, discotecas y casinos de juego, si se abrieran a futuro; espacios cerrados de supermercados, centros comerciales, pequeños comercios, hoteles, farmacias y demás establecimientos de libre acceso público».
También «se hace extensiva al transporte en ascensores. Al usar un ascensor hay que necesariamente -aunque vaya solo- usar mascarilla».
Asimismo, en «todo establecimiento de salud, sean públicos o privados; todos aquellos lugares donde se fabriquen y procesen alimentos; espacios cerrados o abiertos como pubs, restaurantes, para el personal que atiende», así como en «residencias de adulto mayor».
La disposición sanitaria fue promulgada este viernes.
El secretario nacional del Colegio Médico, José Miguel Bernucci, planteó que «ahora lo preocupante también de este instructivo es que da una señal en que se dice que se podrá usar mascarillas en restaurantes, en pubs, cines, mall y eso puede ser algo inicial o un discurso inicial de que se está preparando el escenario para una posible apertura. Hoy día estamos en una fase muy inicial y no sabemos todavía exactamente lo que va a pasar».
Esta medida se suma a la obligatoriedad de utilizar mascarillas en el transporte público o privado remunerado, implementada la semana pasada.
Norma sanitaria anula ordenanza municipal
La subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell, explicó que la norma sanitaria impuesta por el Ministerio de Salud anula las ordenanzas que haya impuesto cada municipio.
«Es que cuando es el Ministerio de Salud a través de sus facultades del cual emana una resolución sanitaria, esa es general de cumplimiento obligatorio y va más allá de las normativas locales que puedan realizarse mediante ordenanza, sin embargo, esas ordenanzas pueden colaborar, pero la norma que rige es la medida sanitaria que emana de este estado de catástrofe», detalló.
Tras el anuncio, el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, aseguró que en su comuna sigue siendo obligatorio el uso de mascarillas en las calle y enfatizó que «ya no hay más partes de cortesía sino que de verdad, y la multa alcanza hasta 50 mil pesos (UTM)».
Por su parte, la alcaldesa de San Bernardo, Nora Cuevas, contó que «a nivel comunal estamos fabricando con los funcionarios que están sin trabajo». «Hay que ingeniárselas, la gente las puede confeccionar en la casa. El autocuidado es vital en esto si no tenemos recursos», señaló.
Epidemióloga del comité asesor valoró decisión
La directora del Centro de Epidemiología y Políticas de Salud de la Universidad del Desarrollo (UDD) y parte del comité asesor del Gobierno, Ximena Aguilera, explicó que era necesario reglamentar el uso obligatorio de la mascarilla, entre otras cosas para prevenir además «el acoso a la gente que no usa».
«Si eso implica que se va a liberar del cierre (confinamiento) a todos estos lugares (en cuarentena), esa es otra conversación, porque eso tiene que ver con la situación epidemiológica» de cada sector, recalcó.
«Reafirmar las situaciones en las que hay riesgo de transmisión: los lugares cerrados, los lugares donde hay aglomeraciones y los lugares se producen conversaciones a corta distancia o cara a cara», agregó.