La información fue confirmada por la Seremi de Medio Ambiente de la región de Atacama de acuerdo con los parámetros y exigencias contenidas en la nueva Norma Primaria de Calidad del Aire Horaria para Dióxido de Azufre, que entró en vigencia en mayo de 2019.
La entrada en vigencia en Atacama de la Norma de Emisión para Fundiciones de Cobre (diciembre de 2018) han permitido reducir drásticamente los peaks de dióxido de azufre (SO2) del año 2019, comparado con el 2018, aseguró el Seremi de Medio Ambiente Guillermo Ready. Esto, de acuerdo con los parámetros y exigencias contenidas en la nueva Norma Primaria de Calidad del Aire Horaria para Dióxido de Azufre, que entró en vigencia en mayo de 2019.
La autoridad ambiental señaló que “el 16 de mayo de 2019 entró en vigencia la Norma Primaria de Calidad del Aire para Dióxido de Azufre, que tiene como objetivo proteger la salud de las personas, de los efectos agudos y crónicos generados por la exposición a concentraciones en el aire de dióxido de azufre».
Esta nueva norma primaria de calidad del aire reemplazó la normativa que existía desde 2002, y en términos generales, reduce los estándares normativos anual y diario, y principalmente, incorpora una norma horaria para el SO2, que no estaba regulado en la antigua norma, como también, muy importante, reduce los valores que determinan la existencia de niveles de emergencia o episodios críticos.
Por otra parte, la Norma de Emisión para Fundiciones de Cobre, estableció límites anuales de emisión de dióxido de azufre y de arsénico, exigiendo un porcentaje de captura y fijación del azufre y del arsénico igual o superior a un 95 %. En tal sentido, la Fundición Hernán Videla Lira de Enami incorporó en su proceso, a partir del año 2019, una Planta de Tratamiento de Gases de Cola, lo que ha permitido disminuir las concentraciones de dióxido de azufre desde 3.000 ppm a valores por debajo de 600 ppm.
El Seremi Ready agregó que “con estos dos nuevos escenarios, se puede observar que, tomando como referencia el valor de la norma horaria equivalente a 350 ug/Nm3, durante el año 2019 ha existido una reducción de un 84 %, de estos peaks o concentraciones horarias mayores a 350 ug/Nm3 respecto del año 2018, lo que muestra que estas políticas han dado resultados concretos y positivos”.
Finalmente, la autoridad ambiental explicó que “la nueva norma de dióxido de azufre, además establece nuevos niveles de emergencia ambiental, mucho más restrictivos, por lo cual, en este contexto, todas la fundiciones de cobre, deberán contar con un nuevo Plan de Acción Operacional cuyo objetivo principal es prevenir la ocurrencia de emergencias ambientales, producto de condiciones desfavorables de ventilación, de tal manera de evitar que la población se vea expuesta a niveles de altas concentraciones de SO2 en un corto periodo de tiempo”.