Era un desafío que tanto padres como hijas e hijos decidieron tomar; la Escuela Pedro León Gallo de Copiapó, estaba de aniversario y su directora les hizo una importante invitación: un concurso de menús sanos y a bajo costo para incorporar estilos de vida saludables siguiendo el espíritu de la Ley de Composición Nutricional de los Alimentos y su publicidad. El resultado dejó a todos sorprendidos.
Fue una larga semana en donde pusieron todo el empeño por encontrar las mejores recetas saludables, y para ello, la familia así como también niños y niñas usaron amor, ingenio y creatividad para dar vida a sus platillos.
Vicky Paez, es mamá de Ramsés, alumnos de sexto año básico y dice que finalmente todo fue más fácil de lo que pensaban. “Buscamos algunas ideas por internet y con inspiración se armaron los platos. De este modo podemos enseñar a nuestros hijos a comer más sano”.
A comienzos de este año, los alumnos y apoderados empezaron a aprender sobre la utilidad de los Sellos de advertencia de Alto en Caloría, en Sodio, en Grasas Saturadas y Azúcares. También incorporaron a su vida el porqué era bueno que ellos comieran productos frescos y sin sellos.
Pollitos de huevo, delfines de plátanos, mariposas y diseños de dibujos animados maravillaron a los más pequeños. Mientras que los más grandes no podía creer que estaban comiendo, por ejemplo: Mermelada de cochayuyo, puré de arvejas, cup cakes de zanahoria con harina integral, y que decir del aparente huevo frito (durazno con crema vegetal) con papas fritas, que en realidad eran manzanas preparadas con corte juliana.
Elizabeth Velásquez Gallardo, Directora de la Escuela Pedro León Gallo señala que “el objetivo era que los papás aprendieran a que es fácil hacer estos platos, que no es caro y que hay una variedad de alimentos que ellos pueden consumir y así tener niños y niñas más saludables”.
Un sabio mensaje, pues el 33% de los niños y niñas de Atacama, presentan problemas de sobre peso y obesidad. Algo que preocupa a la Seremi (s) de Salud de Atacama, Ninfa Muñoz Cortés, quien destacó el compromiso del establecimiento. “Esta es una escuela a la cual nosotros estamos haciendo un reconocimiento porque toda la comunidad escolar se ha involucrado. Esperamos que iniciativas como éstas se repliquen en la zona, y sabemos que muchos ya están trabajando en cambiar las conductas alimentarias”.
Experiencias de los apoderados:
“Este cambio de mentalidad, nos hace la vida más fácil como apoderados, porque todos están trayendo comida más saludable y todos nos motivamos”, señala Vicky Páez, apoderada del establecimiento.
“Mi hijo está en quinto año, y nuestro plato a preparar fue humus de garbanzo con semillas de sésamo tostadas. Generalmente, a los niños no le gustan las legumbres como el garbanzo pero acá lo hemos preparado con puré y las semillas de sésamo tostadas le dan un sabor muy especial, y si lo acompañamos con tortillas bajas en calorías, a los niños les encanta” explica Marcela, apodera del colegio.
Ivette Araya, cuenta que “mis nietos están en primero y quinto básico. Esta iniciativa me parece impecable, nos hace falta para los niños por los problemas de obesidad, alimentación satura, por todas las cosas negativas que trae la comida chatarra.