Un importante avance logró el proyecto de Minera Salar Blanco, luego de recibir de parte del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) su Resolución de Calificación Ambiental (SEA). Esta autorización es clave para poder explotar las pertenencias de litio que posee la compañía en el Salar de Maricunga, el segundo de mayor importancia en Chile tras el de Atacama.
Se trata de un proyecto de más de US$530 millones y es el primero de este tipo aprobado fuera del Salar de Atacama, cuya propiedad se divide en un 51% de la firma australiana Lithium Power, el 31% corresponde al empresario chileno Martín Borda y el 18% restante a la canadiense Bearing Lithium.