El sistema de AFP y las modificaciones planteadas desde la Oposición y el Gobierno

Desde hace años que la ciudadanía critica las bajas pensiones que recibe la mayoría de los chilenos jubilados bajo el sistema de AFP, cuestionamientos que aumentaron tras el 18 de octubre.

Ya que la problemática se consolidó como una de las demandas de la calle, el Gobierno ingresó el miércoles sus indicaciones al proyecto de reforma del sistema previsional. En la misma línea, la oposición hizo lo propio el lunes.

Pese a que ambas iniciativas apuntan a mejorar el dinero que los jubilados reciben mes a mes, los proyectos tienen diferencias entre sí, las que han sido usadas por el Gobierno para criticar la idea de la extinta Nueva Mayoría y viceversa.

Actualmente, el modelo de capitalización individual fundado por José Piñera funciona con siete agentes: Habitat, Plan Vital, Capital, Cuprum, ProVida, Modelo y UNO.

Estas empresas fueron constituidas de acuerdo a las normas del decreto 3.500 de 1980 y hasta hoy administran el 10% del sueldo bruto de cada afiliado.

El dinero se invierte buscando rentabilidad a largo plazo a través de la compra de acciones y monedas, tarea por la cual se cobra una comisión que no va incluida en el 10%.

Propuestas

De acuerdo a la iniciativa emanada desde el oficialismo, el Gobierno propuso vía indicación elevar de 4% a 6% el aporte con cargo al empleador, en misma línea con la oposición.

Por su parte, el Gobierno sugirió que la mitad de ese 6% vaya a la cuenta de AFP de cada trabajador y la otra se destine a ahorro colectivo.

De esa porción, según está estipulado en la reforma del Gobierno, un 0,2% se destinaría para el seguro de dependencia y un 2,8% para el fondo colectivo, con lo cual se espera subir en 2 UF las pensiones de aquellos trabajadores hombres que hayan cotizado 12 años y en 2,5 UF las de las mujeres que hayan cotizado por 8.

Gobierno

Por otro lado, la oposición propuso que todo el 6% extra vaya al mecanismo colectivo con lógica de reparto sin tope imponible para apoyar el componente de solidaridad.

Hasta 2019, el máximo impuesto por la Superintendencia de Pensiones era de $2.200.000 mensuales.

En cuanto a la administración de la nueva cotización, ambas partes coincidieron en que las AFP no tomen parte de ello.

Por ejemplo, La Moneda espera que cada 3% sea manejado por el Consejo Administrador de los Seguros Sociales (CASS).

Según indicó el presidente Sebastián Piñera en cadena nacional, habrán “muy exigentes requisitos de sustentabilidad, profesionalismo, eficacia y transparencia” al respecto.

La oposición, en tanto, pidió que todo el 6% sea administrado por un ente público autónomo que esté enfocado en la inversión a largo plazo, con capacidades técnicas.

Utilidades, comisiones y 10%

Las utilidades de las AFP entraron al ruedo a través de la propuesta de la oposición. En su documento, el Gobierno no hizo referencia a ello.

Así es como desde la extinta Nueva Mayoría se sugirió que las AFP destinen cerca del 30% de tales montos y los deriven al mecanismo colectivo.

Además, propusieron que se ponga un límite a las utilidades percibidas y que todo el resto pase al sistema de reparto.

Pese a que las indicaciones del Gobierno no incluyen ese cambio, La Moneda sí espera que las administradoras devuelvan parte de la comisiones si hay rentabilidad negativa durante un año.

La reposición se concretará a través de las cuentas de cada cotizante, dijeron desde el Ejecutivo.

A la hora de regular el funcionamiento de las AFP, ambas partes concordaron en incluir representantes de los afiliados en la dirección de estas administradoras.

En su alocución, Piñera habló de la creación de un comité de afiliados que vise la participación de un cotizante en el directorio de cada AFP.

Respecto de lo anterior, la oposición dijo lo mismo, pero fue más allá y plasmó en su idea para reformar el sistema que, en el mediano plazo, el ente público quede facultado para administrar el 10% de la cotización que actualmente está en manos de las AFP.

Dentro de las otras similitudes que ambos planteamientos comparten están la revisión de las tablas de mortalidad y el aumento inmediato de las pensiones que perciben los actuales jubilados.

No obstante, los números en este último punto son diferentes en ambos lados del espectro.

En el Gobierno afirmaron que velarán porque las mujeres que hayan cotizado por al menos ocho años reciban 2,5 UF extra en su jubilación. Para los hombres con 12 o más años de cotizaciones eso sería de 2 UF.

Desde la oposición, en tanto, esperan que todos los pensionados que hayan cotizado “un porcentaje significativo de su vida laboral” accedan a una pensión de al menos 11 UF ($311.619 con el valor al cierre de esta edición).

Lo anterior se lograría “sumando todos los beneficios del sistema en su conjunto”, es decir, del pilar contributivo, cuyo diseño deberá fundarse sobre los “principios de la seguridad social”.