El diputado Andrés Celis (RN) ingresó un proyecto de ley para eliminar el receso del Congreso en febrero y regular las vacaciones de los congresistas para que funcionen de la misma forma que los demás funcionarios.
Con esto, busca fijar en 15 días hábiles las vacaciones de los parlamentarios, tal como se regula en el Estatuto Administrativo que rige a los trabajadores del sector público. Con aquello, se eliminaría el receso legislativo de cada febrero.
La iniciativa busca modificar la Ley Orgánica del Congreso Nacional para establecer el feriado legal de los parlamentarios y no dejar aquello a discreción de los presidentes de la Cámara o del Senado. Además, establece un sistema de turnos para garantizar el funcionamiento ininterrumpido del Poder Legislativo durante febrero.
Al respecto, Celis explicó que “el llamado receso parlamentario no existe, no hay norma ni a nivel legal ni reglamentario que defina que en febrero el Congreso no trabaja; aquello es sólo una práctica administrativa consensuada que debe terminar”.
En efecto, ni el reglamento del Senado ni el de la Cámara, ni la Ley Orgánica del Congreso regulan el período de vacaciones de los parlamentarios.
Asimismo, el parlamentario argumentó que “las condiciones por las que atraviesa el país hacen intolerable que un Poder del Estado como el legislativo deje de funcionar durante todo un mes. Lo anterior exalta los privilegios de unos pocos e ignora el sentido de urgencia que se requiere para superar la contingencia nacional. Yo propongo lo justo, que tengamos las mismas vacaciones que todos, ni más ni menos”.
“Quiero aclarar que se respetarían los derechos adquiridos por los funcionarios de la Corporación. Según pude conversar con el secretario general de la Cámara, Miguel Landeros, hay distintas áreas del Congreso que continúan funcionando durante febrero como la secretaría, la oficina de partes, la tesorería, entre otros, de manera que si estarían las condiciones para aplicar mi propuesta. Lo que falta es voluntad política”, sostuvo.
Lo ideal, considera Celis, sería que se concrete pronto una modificación al reglamento para poder dar continuidad al trámite de proyectos que aborden demandas sociales, considerando que desde el mundo político temen que las protestas se reaviven en marzo.
Anteriormente, en agosto, el Gobierno había propuesto a los presidentes de ambas Cámaras una iniciativa similar, por considerar que el receso de un mes contribuye al desprestigio de la corporación, ya que “ningún otro órgano de la administración pública cuenta con tal beneficio”.