El directorio del Fondo Verde para el Clima aprobó en su última reunión el primer proyecto público de Chile conocido como “Pagos por Resultados de REDD+”. Esta iniciativa se enmarca en la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales de Chile, a la cual se le asignó un monto de US$ 63 millones para la implementación del proyecto por parte de la Corporación Nacional Forestal (CONAF). La iniciativa fue postulada con el apoyo del Ministerio de Hacienda – en su calidad de autoridad nacional designada ante el fondo – y de la FAO, como agencia acreditada ante el Fondo y administradora de recursos.
La aprobación se logró el 13 de noviembre, en la reunión de directorio del Fondo, realizada en Songdo, Corea del Sur. El Fondo Verde para el Clima es el mecanismo financiero de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) y se creó con el objetivo de financiar proyectos, programas y actividades de mitigación y de adaptación al cambio climático en países en vías de desarrollo. Estos proyectos pueden estar impulsados tanto a nivel público como privado en sectores prioritarios para cada país, que contribuyan al cumplimiento de los compromisos acordados tras el Acuerdo de París, pero siempre con la aprobación de los Gobiernos.
El Subsecretario de Hacienda, Francisco Moreno – quien es la autoridad nacional designada de Chile del Fondo Verde para el Clima – celebró la aprobación del proyecto. «Chile ha asumido el compromiso de avanzar hacia la carbono neutralidad al año 2050 junto a otro 66 países en el marco del Acuerdo de París. Transitaremos hacia una economía baja en carbono sin descuidar de nuestro potencial de crecimiento y competitividad. Este proyecto va sin duda en la dirección correcta», dijo.
Por su parte el director ejecutivo de CONAF, José Manuel Rebolledo, puntualizó que el proyecto de Pago Basado en Resultados postulado permitirá a Chile avanzar en la implementación de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV), mediante la ejecución de acciones de forestación, restauración, manejo sustentable y silvicultura preventiva, incrementando la superficie de bosques en más de 25 mil hectáreas, beneficiando alrededor de 57 mil personas, lo que contribuirá a la disminución de la vulnerabilidad ambiental, social y económica que genera el cambio climático. La iniciativa, ayudará a generar un nuevo modelo de gestión sostenible de los bosques nativos en Chile, señaló.
Los recursos para este proyecto premian las reducciones de emisiones que realizó parte del sector forestal de Chile—considerando a los bosques nativos—entre los años 2014 y 2016. Así, los recursos asignados serán utilizados para la implementación de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales de la CONAF, un instrumento de política pública del sector forestal para cumplir con la Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) de Chile, principal herramienta para la implementación efectiva de del Acuerdo de París. Se trata de los compromisos de cada país para reducir sus emisiones y adaptarse al cambio climático, el que debe ser actualizado en 2020.
La implementación de las actividades a ser financiadas con estos recursos comenzará con una etapa de preparación de proyectos e insumos la cual se realizará durante los años 2020 y 2021, para posteriormente ejecutarlos en los distintos territorios desde los años 2022 hasta el 2025 en las siguientes actividades:
- Forestación
- Restauración
- Manejo Sustentable
- Silvicultura preventiva
Se espera que la implementación de los recursos en estas actividades reduzca 1,1 millones de toneladas de CO2, promoviendo a la vez la forestación de más de 7 mil hectáreas de bosque nativo, así como la conservación de 17 mil hectáreas de bosques.