La publicación nace de un convenio entre Conaf y la empresa Minera Mantos Copper.
“Historias del parque Nacional Pan de Azúcar de la creación del parque nacional a los primeros pobladores” es el nombre del libro que Conaf lanzó oficialmente para conmemorar el aniversario número 34 del parque, iniciativa que surge gracias a un convenio con la empresa minera Mantos Copper.
La publicación recopila testimonios de fuentes directas mediante entrevistas que explican cómo se fue instalando Conaf en el primer parque nacional de la Región de Atacama, una franja de naturaleza llena de biodiversidad, conservada para las futuras generaciones y que también guarda el secreto de la gesta humana para poblar el desierto.
Simone Bezamat, la autora, señala que “el libro reconstruye la historia de la creación del Parque Nacional Pan de Azúcar y da cuenta de todos los esfuerzos que realizaron los profesionales, en su mayoría ingenieros forestales de aquellos años. Era un tiempo en que no existía la oficina regional de Conaf y hubo que crearla con muy pocos recursos”.
La geóloga y magister en asentamientos humanos y medio ambiente de la Pontificia Universidad Católica de Chile, agregó que “el ingenio que tuvieron los profesionales en ese tiempo es muy destacable, cuando llegan a Pan de Azúcar y se relacionan con la comunidad de pescadores que ahí habitaban se dan un sinnúmero de anécdotas que se van relatando en este libro. Posteriormente se pasa por la historia minera del parque y se llega a los primeros pobladores que son los pueblos aborígenes del desierto costero”.
Héctor Correa, exdirector regional y exfuncionario de Conaf, estuvo presente durante el lanzamiento, acción que encontró muy emotiva debido al conjunto de historias guardadas y que por primera vez son de conocimiento del público.
“Son 34 años que existe este parque; tres planes de manejo; una enormidad de gente que está trabajando desde el principio, muchos que ya no están. Sin embargo, queda la importancia de lo que representa el ser, atacameño”, opinó Héctor Correa.
Patrimonio inmaterial cultural
La publicación aborda el patrimonio cultural inmaterial del parque, relata leyendas, habla también sobre la cultura de los pescadores, las técnicas y conocimientos de la naturaleza, pretende con esto que la historia se siga contando y que se mantengan vivas todas las tradiciones orales del lugar.
“Considero relevantes que la comunidad de Chañaral y especial la región de Atacama, conozca el trabajo, el esfuerzo y la tenacidad que implica la creación de un parque nacional, en este caso del Parque Nacional Pan de Azúcar, a través de este libro se cuentan anécdotas que relatan el esfuerzo de muchas personas y trabajadores de CONAF y autoridades de la época que tomaron la decisión de llevar adelante la creación del primer Parque Nacional para Atacama”, dijo el director regional de Conaf Héctor Soto.
“Este libro consigna la historia de este parque, desde su génesis, por lo que para nosotros adquiere gran valor. Esperamos que este libro sea conocido por la comunidad para así mantener las leyendas del lugar y la comunidad le tomé así más cariño al lugar y por lo tanto lo cuide, lo preserve en un momento en que el cambio climático llegó para quedarse y para nuestro Presidente Sebastián Piñera establecer actividades en pos del cuidado del medioambiente es prioritario”, agregó el Secretario Regional Ministerial de Agricultura Patricio Araya Vargas.
Por último para el Jefe del Departamento de Áreas Silvestres Protegidas de CONAF Atacama y mentor de este proyecto, Jorge Carabantes, afirmó que “señala que este libro es una deuda que comienza a saldarse con la historia y con aquellos hombres y mujeres que bregaron para que esta primera área silvestre protegida de la región pudiese establecerse en el territorio de Atacama”.
Orígenes del parque nacional
En 1986 se publica el decreto que crea como área silvestre protegida un sector costero entre las regiones de Antofagasta y Atacama que abarca una extensión de 43.750 hectáreas.
El gobernador de Copiapó Raúl Porcile viajó hasta Santiago, preocupado por la desertificación y los problemas con el agua en la región, para que se constituyera una oficina regional de la Corporación Nacional Forestal. La petición fue acogida por el director ejecutivo de Conaf en 1982, Iván Castro. El primer director de la nueva oficina fue Enrique Latorre, quien se abocó fuertemente a incorporar al sistema de áreas protegida el patrimonio natural que existe en la región.
Por su parte el ingeniero forestal Héctor Correa fue uno de los primeros encargados de crear el parque, junto a un baqueano que vivía en el sector de la caleta Pan de Azúcar, Ibar Páez, fueron identificando los sectores a proteger, la existencia de guanacos y otras especies de flora y fauna.
En esa época, el sector era ocupado por pescadores que comenzaban a asentarse en la caleta, donde se genera una relación permanente con la corporación que fue de dulce y agraz.
Además, era un lugar de visita frecuente para la gente de Chañaral, donde practicaban la caza del guanaco, actividad recreativa que estaba llevando a esta especie a la extinción, motivo por el cual algunas familias de Chañaral, como los Vecchiola, también se mostraron interesadas en que se instalara el parque para proteger al camélido.