El sábado 26 de octubre se realizó la 14° Marcha por el Agua y la Vida en el Valle del Huasco, a la que asistieron más de 800 personas de toda la provincia.
Bajo el clamor “de cordillera a mar el río Huasco hay que salvar”, los manifestantes inundaron las calles con una serie de demandas en torno al agua, la contaminación, el extractivismo y las zonas de sacrificio en uno de los territorios más impactados por conflictos socioambientales.
A juicio del movimiento socioambiental y coordinadora por la vida del valle del Huasco, la gran cantidad de personas es el reflejo de “que en este Chile el tema socioambiental no puede quedar relegado, de hecho, es prioritario ya que sin los elementos básicos para la vida como lo son el agua y los ecosistemas no se pueden tener derecho a la vida, ni a la salud, al trabajo, entre otros derechos fundamentales”.
La marcha se inició con la lectura de la declaración, tras lo que se comenzó a recorrer las calles de la ciudad, terminándose en el río Huasco con una hermosa ceremonia por las aguas del Valle del Huasco, vocerías de los territorios, música y una asamblea.
También establecieron una serie de demandas, como la realización de una Asamblea Constituyente; no aprobar el TPP 11; derogación del Código de Aguas; ley de protección real a todos los Glaciares y sus ambientes; derogación del del Tratado Binacional Minero; no más desaladoras ni megamineras en el territorio y cierre de todas las termoeléctricas.