- A nivel nacional, a marzo de 2019 ya se han retirado 647 kilómetros de “escombros aéreos”, lo que equivale a la distancia entre Santiago y Temuco, y se estima que para el final del Gobierno se habrán retirado 2.000 km.
La Secretaria Regional Ministerial de Gobierno, María Francisca Plaza Velis, valoró la promulgación de la ley encabezada por el Presidente Sebastián Piñera, que obliga a retirar cables en desuso, ya que la iniciativa busca mejorar la calidad de vida de las ciudades, eliminando estos objetos que generan inseguridad y contaminación visual.
Plaza Velis fue enfática en precisar que “efectivamente la mayoría de las empresas requieren cables para telecomunicaciones, telefonía fija, o para televisión, pero a veces éstos quedan en desuso y en el aire. Muchas personas de Atacama ven a diario éstos escombros aéreos y como Gobierno queremos que todos aquellos que no están siendo usados, no estén a la vista. Con este avance por cierto que tendremos ciudades más bonitas, más hermosas y más seguras. Es importante recordar que los cables en desuso pueden representar más de un peligro”.
Las empresas tendrán hasta cinco meses para retirar los cables calificados como desechos por las municipalidades y arriesgan multas de hasta 1.000 UTM ($49 millones) en caso de no hacerlo.
Esta ley establece que las concesionarias y permisionarias serán responsables de la instalación, identificación, modificación, mantención, ordenación, traslado y retiro de líneas aéreas o subterráneas de cables. Cuando por medio de las municipalidades se determine que existen cables en desuso, las empresas tendrán hasta cinco meses para retirarlos desde que se les califique como desecho. Cualquier perjuicio que generen los trabajos de retiro, serán de responsabilidad de la concesionaria o permisionaria.
En este marco, la Seremi de Gobierno agregó que “si las empresas no retiraran los cables en el plazo establecido, los municipios podrán hacerlo cobrando los gastos a estas. Además, arriesgarán una multa a beneficio municipal de 100 a 1.000 UTM (cerca de $ 50 millones). Los cables en desuso impactan en forma negativa en el entorno de los habitantes de todas las ciudades del país. Por ello, la nueva ley establece que las compañías serán responsables de la instalación, identificación, modificación, mantención, ordenación, traslado y retiro de líneas aéreas o subterráneas de cables. Limpiar las ciudades de los escombros aéreos, mejorará la calidad de vida de las personas”.