“Acá hay responsables de un sistema, que lo nombran como un legado, donde en el fondo la gente es quien lo pasa mal con estas famosas tómbolas” afirma Fernando Ghiglino, líder de Renovación Nacional en la región.
El 1 de julio de 2018 fue una fecha histórica para la educación en Atacama. Esto luego de que entrara en vigencia el Servicio Local de Educación de Huasco el cual transfirió los establecimientos educacionales de los 4 municipios de la provincia a un nuevo sistema público, según lo estipulado en la Ley Nº 21.040, publicada en noviembre de 2017. De ahora en adelante, el SLEP se ocupará de administrar 55 establecimientos educacionales y 8 jardines infantiles de las comunas de Alto del Carmen, Vallenar, Freirina y Huasco, con un total de 13.968 matrículas.
Sin embargo, esta desmunicipalización de la educación no ha estado exenta de críticas e inconvenientes, al punto hoy tener a más de 1.500 estudiantes sin clases por manifestaciones en contra del SLEP, aludiendo abandono, falta de implementación y problemas de infraestructura.
Quien también expresó su descontento con el Servicio Local de Educación fue el Consejero Regional y Presidente de RN en Atacama, Fernando Ghiglino, señalando que “el sistema de educación que dejó la ex Presidenta Bachelet como un gran legado está causando serios problemas a toda la educación, desde apoderados, alumnos, paradocentes y a los mismos profesores, porque ven que no es la mejor solución el hacer un traspaso de la manera que se propuso, donde no existe un financiamiento claro, no hay una operatividad clara y no se ve una conexión.”
De hecho, el timonel de Renovación Nacional fue más allá y responsabilizó directamente a la entonces diputada por el sexto distrito, Yasna Provoste, quien en 2017 propuso a la Provincia de Huasco como piloto para la implementación de este sistema. “Todos sabemos que esto fue dirigido y solicitado por la actual senadora (Provoste), utilizando a su provincia como conejillo de indias, sin saber si este sistema iba o no a resultar. El tema es bastante complejo dado que no es un mejoramiento de la educación porque las mismas personas que estaban en la Dirección de Administración de Educación Municipal (DAEM) son los mismos que están dirigiendo la educación, por lo tanto no se ve la forma ni la fórmula y más bien se volvió a centralizar la educación.”
Finalmente, Ghiglino agregó: “cuando estamos en presencia de todos estos errores que deja una ley tan rápida y sin bases sólidas, como financiamiento y estructura, es muy complejo y acá hay responsables de un sistema, que lo nombran como un legado, donde en el fondo la gente es quien lo pasa mal con estas famosas tómbolas. Lo malo de esto es que quienes impulsaron esta modificación hoy buscan responsabilizar al Gobierno del Presidente Piñera de un diseño tan mal implementado como el que lanzaron en la Provincia de Huasco.”