Como una noticia esperanzadora y que recarga los bríos para el trabajo de recuperación medioambiental de Huasco, recibió el alcalde de Huasco, Rodrigo Loyola Morenilla, la noticia de que en un máximo de 4 años y medio CAP tendrá que haber puesto fin al vertimiento de relaves de su planta de pellets en Huasco, y que mantiene a dicha zona como una de las 18 en el mundo que soportan este tipo residuos en el mar de sus costas.
“A uno le gustaría que fuese inmediato, pero no hay que olvidar que desde que se instaló Cap en Huasco, hablo de la década de los sesenta, en que se ha permitido una situación que si bien no está prohibida expresamente en la ley, tampoco está permitida, pero fue tolerada, y en principio se habló de plazos bien extensos de 10 años mínimos para terminar con esto, y afortunadamente se recoge buena parte del sentir ciudadano con este plazo más acotado.”
Sobre el desarrollo de las acciones que desembocaron en este desenlace, el alcalde manifestó que “Chile tiene Tratados Internacionales en la materia suscritos y vigentes que no se estaban respetando a nuestro juicio, pero mientras tanto le pedimos a los pequeños comerciantes que hagan un esfuerzo y no entreguen más bolsas de nylon para defender nuestro Oceano, lo que parece bastante hipócrita si por otro lado, frente a nuestras costas, el Estado hizo una vista gruesa histórica e insoslayable”, dijo el alcalde porteño.
Movimientos Sociales
El edil destacó la noble labor de los movimientos sociales del valle del Huasco, “pues son ciudadanos anónimos e incansables que luchan por la defensa del valle”, dijo.
“Por décadas este fue un tema tabú, y gracias al trabajo continuo de las organizaciones sociales de la Provincia, SOS, Asamblea Guasco Alto, Freirina Conciente, el Cras de Huasco y la tremenda ayuda de Oceana, hoy podemos mirar con optimismo el futuro de la recuperación socio ambiental de Huasco”, dijo.
Consultado el edil sobre lo que se viene en la materia ambiental para Huasco, Loyola fue enfático.“Debemos mantenernos vigilantes. Si no hubiésemos estado atentos, la Superintendencia pudo sucumbir a las presiones del Gobierno cuando a propósito del sancionatorio un Ministro de Estado vino a sembrar temores anunciando cierres de empresas frente a estas mínimas exigencias ambientales. También valoramos que CAP esté observando las cosas desde otro prisma y comprometa un plazo mucho menor al que originalmente proyectaron. Ahora vamos a tener que estudiar qué se hará con el relave en tierra, qué alternativas se van a plantear y qué mecanismos son los más beneficiosos para el pueblo. Queda mucho trabajo a nivel comunal y también en conjunto con los otros alcaldes para que no aceptemos inversiones a cualquier costo, porque nuestro modo de vida, la relación espiritual con nuestra tierra, el agua, la vida del valle del Huasco, vale más que todo el oro del mundo. Como pueblo ya aprendimos que ese desarrollo temporal que se nos ofrece no vale de nada si destruye nuestro patrimonio ambiental”, finalizó.